Tras el buen sabor de boca dejado por nuestra visita a pirineos apenas habían pasado 48h, y para seguir paseando esta vez decidimos volver en mi caso al Gorbea, primera vez para Gorka C.
Propuse hacerlo desde Pagomakurre, para conocer la clásica ruta desde bizkaia, pensando también que sería ésta una de las rutas que más nieve conservaría por su orientación.
Sin madrugar mucho llegamos a Areatza y desde el centro del pueblo seguimos la indicación de “Pagomakurre – Parque Natural de Gorbea”. Desde aquí y en alegre caravana (donde algún bizkaino con prisas intentaba adelantar en plena pista montañera) ganamos altura hasta que un majo guarda (buen aficionado a los coches jejejeje) nos indicó que aparcásemos en el arcén.
La mañana bien fría y con majas heladas como los últimos días en todo el norte. Asi que no perdemos tiempo en ponernos las botas y coger la mochilas; dejando los crampones en el bólido, hecho del que me acordaría varias veces a lo largo de la mañana.
Creo que no había visto tantos coches y tanta gente en el monte nunca. El parking de arriba estaba lleno a rebosar y la procesión hacia el Gorbea era constante.
De nuevo un intratable Gorka C. marcaba el ritmo desde el inicio (asi me gusta, que la gente venga con ganas) siguiendo la cómoda y amplia pista dirección Arraba, campas que alcanzaremos tras parar para quitarnos algo de ropa.
Aquí comenzamos a pisar
nieve, muy pisada casi toda la campa y machacadisima y por tanto hielo en gran parte del camino principal, haciéndolo poco agradable y peligroso (caída fácil) en algunos puntos.
Llegamos al paso de Aldape, sombrio durante todo el día y aplastado a más no poder = pista de patinaje; en la cual me marque un paso de baile impresionante, patinando a una pierna y girando 360 grados haciendo equilibrios mientras deslizaba hacia abajo, logrando no caerme! Todo un logro, una pena que no hubiese público.
El camino tiende a bajar un poco y en seguida llegamos al refugio de Egiriñao.
Cruzamos un hayedo y en breve comenzamos la ascensión hacia el Collado de Aldamiñospe. Aquí ya la inclinación es mayor, y mi compañero sigue a ritmo. Yo le sigo con la lengua cada vez más arrastras, hasta que de golpe se para, yo sigo a mi ritmo y le espero en lo alto del collado; menos mal que sigue siendo humano jajajaja.
detalle de la cara de sufrimiento:
Recuperamos un minuto en el collado viendo la procesión que sube la última y fuerte rampa hasta la famosa cruz de la cima (foto sacada desde el Aldamin)
La verdad es que los crampones nos hubiesen venido de lujo, sobre todo para la bajada. Llegamos arriba en 1h45 que no está mal para el estado del itinerario. Gorbea 1.481 metros.
Arriba se esta bien al solecito. Ritual de fotos y meter algo al cuerpo mientras un grupo pone a prueba mis nervios descorchando champagne y tirando los corchos al suelo etc…asi que conteniéndome me acerqué a devolverles lo que era suyo. Bonito mar de nubes sobre araba con Aizkorri a la izquierda y muy al fondo:
Comenzamos el descenso por la parte más al oeste ya que pensé que el hielo estaría más blando, y al principio así fue. Pero a medida que bajábamos hacia la izquierda se iba poniendo la cosa fea. Y justo hacia abajo estaba el corte con una guapa caída. Así que tomándonoslo con tiempo y haciendo huellas a golpes llegamos al camino normal.
Lo mio me costó llegar al collado, ya que si de base soy bastante malo bajando, en estas condiciones peor.
Desde aquí decidimos subir el pico vecino, Aldamin 1.376 m. Mucho más despejado, sólo hay una pareja y con una bonitas vistas.
Desde aquí hasta el coche una incomoda bajada, hasta coger la pista, es lo que tienen los famosos montes de Euskadi en domingo…