miércoles, 4 de agosto de 2010

Caos en las alturas (Ferrata de Chaos de Coumely)


Lunes por la tarde. Contentos después del paseito matinal por Troumouse, volvemos al camping a reponer energías. En un tris damos cuenta de nuestras raciones y tras despedirnos de Ainara (que demuestra ser muy lista, ya que se queda a descansar en la tienda) yo & my friend nos desplazamos los pocos metros que nos separan hasta el inicio de la ferrata.

La vía y está muy bien indicada, encontrando incluso carteles en la carretera. Estacionamos el vehículo en un buen área dispuesta para ello. Nos equipamos (solitos ya, cada uno lo suyo, porque ya somos mayores...) y cruzamos el Puente de Couret tras echar un vistazo al croquis de la vía. Desde este punto el puente es visible, y puedo decir que impresiona. Pero nada que ver con verlo y sentirlo de cerca.
Foto sacada horas más tarde de acabar la vía, tras relajarnos y bajar los niveles de adrenalina.

La aproximación es sencilla, debemos seguir un camino que va paralelo al rio en dirección descendente. En poco más de 10 minutos comenzamos a ver el cable de vida. Superamos el paso de unas piedras y llegamos.

En este punto revisamos nuestros equipos de nuevo y comenzamos a subir. El inicio es muy sencillo, se puede avanzar sin usar las clavijas. En este punto pensamos que igual hasta nos aburrimos (qué inocentes...). En pocos minutos llegamos a la pared o muro. Aquí las cosas cambian y se tornan del todo verticales (yo dije: "aquí empieza lo guapo", y tanto). El tiempo parece estable, incluso vemos algún claro.

Realizamos el primer largo, que lo es bastante y llegamos a un buen reposo. Donde aprovecho para sacar la única foto que haría. Fijaos que comenzamos poco más arriba del rio, y mirad que tamaño tiene el coche en la carretera. Esto será el primer tercio de la pared:

Mencionar que en todo momento el trayecto se encuentra muy bien equipado, podríamos quitar algunas grapas y apoyos y aún así seguiría siendo factible.
En este momento el camino se bifurca, esto es, podemos continuar "recto" hacia arriba por el paso TD+ (desplome +) que se encuentra super bien equipado y puede hacerse pasito a pasito sin grandes esfuerzos, o realizar una pequeña travesía lateral más un desplome categoría TD (muy dificil).
Cuando voy por la 4ª-5ª grapa del TD+ Garmen me advierte que por ahí no pasa, él prefiere hacer el otro. Yo lo miro y pienso que posiblemente sea hasta más complejo, menos físico pero más técnico y aéreo.
Bajo y comienzo a hacer el paso lateral que te saca literalmente de la pared. En este momento advierto a Garmen: "no mires abajo". Hacía tiempo que no sentía ese vacio en mi tripita al mirar hacia abajo y atrás. Superado el paso lateral el desplome no tiene mucho misterio, con ir poco a poco mirando donde colocamos los pies (esto tiene gracia por que hay que mirar para abajo y en estos momentos no vemos ni la pared, para lo cual hay que separarse de la pared estirando los brazos, vamos, como los buenos escaladores).
Tras el desplome se vuelven a juntar los 2 caminos. Desde este punto podemos ver el camping y nos acordamos de lo bien que está Ainara (por lo menos está en el suelo). Las vistas impresionan, desde aqui vemos el Taillón (objetivo del día siguiente).
Pero antes de seguir con la Krónica y su parte más emocionante, os pongo una fotuca de la pared en la que podreis observar las dimensiones de la misma (Foto cedida por Oscar, no dejeis de visitar su blog http://albumdeactividades.blogspot.com/ , muchas gracias!!) Fijaos bien, donde está el circulito hay 2 personas, desde ese punto aún queda mucho por sudar, ya que debemos subir hasta la cima-punta (1.380m) de esa pared y cruzar el puente que se ve en la foto:

En este momento comienza a tronar y las gotas no tardan en llegar. La cosa se pone fea ya que cada vez llueve con más fuerza. Siempre había pensado que una ferrata en condiciones de "mojado" debía ser un medio-suicidio. Pues bien, lo íbamos a vivir en nuestras carnes. Garmen que ya iba acojonadete por la altura en este momento suelta 3 o 4 juramentos. No es para menos. Yo también pienso "para que o.... hemos subido". Pero es una tontería pensar en nada. Lo que hay que hacer es seguir, con más cuidado si cabe. Todo está mojado y las grapas resbalas al apoyar los pies. En las manos a cada agarre el agua nos corría por el brazo.

Aquella pared se había convertido en nuestro infierno particular. En ese momento pensabamos que la vía continuaría recta hacia arriba. Pero no, sorpresa!!! Sebaja un poco para ladear a izquierdas, donde vemos el puente; todavía nos queda el último largo hasta la cima. Este último largo también es tope vertical (vamos como toda la vía...). Tenemos suerte y para cuando llegamos a la cima deja de llover, aunque todo esta muy mojado.

La niebla o nubes bajas hacen acto de presencia. Casi prefiero, bueno no se lo que prefiero (en ese momento preferiríamos estar abajo...pero dependía de nosotros). Pero por lo menos no llueve, y la niebla se va poco a poco. Pero las nubes que flotan sobre nuestras cabezas son negras y se oímos tronar de nuevo.

Ante nosotros aparece el puente: 58 metros de puente suspendido a muchísima altura. Es el primero que se nos presenta en nuestras vidas. La primera visión directa del mismo no se me olvidará en mucho tiempo.

Ya que en ese momento somos conscientes de que son muchos metros. Y que sin pisarlo ya se tambalea...al poner el pie...pero bueno, no hay más opciones que cruzar el puente o bajar todo lo que habíamos subido. La 2ª opción es una locura. La primera también , pero menos.

A mi me preocupaba la bajada, ya que pensaba que la ferrata acababa al cruzar el puente. Y alí se veía una pared como una catedral!!! Así que tocaría continuar de ferrata descendente. Pero primero había que cruzar el puente.

Aunque ahora al leerlo parezca que tardamos y dudamos mucho en decidirnos no fue así. Esto pasón en 3 o 4 minutos, muy intensos eso sí. Así que había que salir de allí ¿no? pues ala, si era antes mejor que después.
Respiro un par de veces y miro a Garmen, no hay palabras. Avanzo hasta chapar el primer cable.
El primer paso al puente es la pera...aquello comienza a moverse, pero no solo arriba y abajo, si no a los lados también. Bauticemosle como movimiento 3d. Un consejo, despacito y buena letra. Los cambios de cable eran todo un reto, ya que soltarse de manos a esa altura en medio de "alli" buffff (se me ponen los pelos de punta!!!). Mencionar que garmen es un mentiroso y a los 15 metros ya me decía que "vas muy bien, ya has pasado la mitad", como si no viese el final...pero bueno, se agradece.
Superada la mitad, y llegando al final el movimiento se reduce, o te acostumbras...nose.

Hay nos volvemos a pegar a la pared y comienza el descenso, que se encontraba caladisimo. Miro y animo a Garmen todo el rato aunque no me escucha.
(Foto "traida" desde http://www.deandar.com/ferratas/via-ferrata-coumely , gracias; recordad que en Páginas amigas teneis el enlace a esta magnífica página)

El descenso es eso, bajada combinada con pasos laterales más una pequeña trepada, que nos deja en el camino de regreso. Una vez en el camino le espero a Garmen con lo brazos abiertos, pero me dice que besos y abrazos al lado del coche!!!

Y así fue...esto termina bien, con besos y abrazos....y los pies en el suelo!!!


Circo de Troumouse (2ª parte "De circos por Francia)

De vuelta al camping tras visitar el circo de Gavarnie y pasar una tarde y una noche bajo una inagotable tormenta (que a ratos nos atacaba con granizo del tamaño de canicas de las gordas) pasando el rato contando historietas, jugando a cartas, echando la siesta...etc.
Volvió a amanecer sobre nuestras cabezas...aunque no lo pareciese. Ya que tras abrir la tienda y mirar al cielo, por mas que me esforzaba no encontraba ni un hueco sin nubes.

Pero bueno, que se le iba a hacer, estaba anunciado...pero la vida sigue y tocaba desayunar. Pues manos a la obra (mejor dicho, a los donuts, Garmen me ofreció otra parte de su cuerpo, ver foto:)

Durante el desayuno planteamos el día, decidiendo finalmente acercarnos hasta Heas para caminar hasta el Circo de Troumouse.
Para después de comer dejábamos la vía ferrata (que no olvidaremos en mucho tiempo).

Tras recorrer los kilómetros que nos separaban de Heas bajo una espesa niebla que nos impide disfrutar del precioso barranco que llevamos a nuestro lado, evidenciamos que el panorama no es muy halagador. La verdad es que no se veía nada. Pero no teníamos otra cosa que hacer asi que mientras la cosa no se pusiese fea de verdad (situación para la cual llevábamos casi de todo en la "pesada" mochila) pues subiríamos.

CIRCO DE TROUMOUSE

El camino sale desde el aparcamiento de Heas. Llegamos prontito a la mañana, el parking es grande, pero muchos huecos estan ocupados por autocaravanas y furgos.
El sendero sale de la parte izquierda del parking (si miramos la carretera y el parking en dirección ascendente). Aqui encontramos un cartel que nos indica que entramos en el parque nacional (normas y demas). Poco más arriba encontramos un cruce y varias indicaciones. Nosotros seguimos la del circo (3 horas).
A nuestra derecha llevamos el rio, que pronto dejamos de ver por culpa de la niebla, aunque sabemos que está ahí ya que su sonido era más que contundente.
Según avanzamos Ainara parece descolgarse, el ritmo no era alto, pero la motivación si. De repente nos encontramos con una curiosa marmota que no nos quitaba ojo. Desde este punto Ainara marca el ritmo, refiriendo encontrarse más comoda, y nosotros también, ya que nos parece subir más rápido.
Transcurrida una hora (+ o-) Sigo mirando hacia todos los lados y animo al sol para que nos quite todas esas nubes que nos privan del tremendo paisaje.
En una de esas parece que alguien escucha mis peticiones (ya podía ser así para todo!!!):

Esto nos anima y nos cambia el humor, por lo menos a mi. Y aunque a ratos se destapa algo, enseguida se vuelve a cubrir de nuevo. Es curioso esto de la niebla, a que velocidad se puede echar encima y tapar todo. A su vez puede pasar lo contrario y destapar. Y en eso se debatía la cosa mientras continuábamos subiendo y ganando altura, lo que nos dejaba entrever estampas como la siguiente:

Aunque no lo parezca es una caida de agua de mucha altura. Pena que a la bajada no le sacara otra foto para que vieseis la diferencia.
En este momento comenzamos a ganar altura en zig-zag hacia lo que parece un collado, que no terminamos de ver bien aún, pero no hay pérdida posible, ya que el camino está muy bien marcado.
Ya más elevados sobre el valle a ratos podemos ver ya un buen trozo de cielo azul y un gran mar de nubes. En la foto Garmen admirando la preciosa estampa:

El camino vuelve a bifurcarse sin llegar a lo alto del collado. Siguiendo recto avanzamos a nuestro destino, a la izquierda hacia un refugio.
El camino pierde inclinación y continuamos casi en plano superando un par de riachuelos. De repente las nubes comienzan a retirarse rápidamente y tras avanzar unos metros más, miro a la izquierda y los ojos se me van hacia arriba y arriba y arriba...menuda postal...y es que necesito un mínimo de 3 fotos para que os podais hacer a la idea de lo enorme que es aquello. Aqui van, la primera no abarca ni el inicio de la pared desde la izquierda, pero bueno:
La siguiente nos muestra lo que vemos de frente al camino según avanzamos y pasamos un pequeño lago. En la instantánea el menda con Garmen, y la bandera claro:

Para "tirar" la siguiente subí por la parte izquierda de la foto de arriba para sacar parte del patio. Fijaos que Ainara y garmen se encuentran apoyados sobre la piedra en la que estamos de pie en la foto de arriba. es piedra se encuentra en la parte baja de la derecha:

Es imposible hacerse a la idea de lo grande que es aquello, ya que a pesar de las 3 fotos no se ve todo lo que es el circo. Un consejo: ir a verlo.

Tras reponer fuerzas y reirnos de la suerte que estabamos teniendo, y con pereza porque se estaba genial. Comenzamos a bajar. Ainara volvió a la cabeza del grupo y bajamos a una velocidad de impresión. Hubo rumores de "dopaje" y todo.
La bajada se nos hizo muy amena, entre risas y buenas vistas...llegamos al coche, repitiendo la suerte que habíamos tenido con el tiempo una y otra vez.

De circo en circo por Francia: Gavarnie

Tras un madrugon que "pa que" (ya nos estamos acostumbrando...jejejje) y salir del sitio de siempre (esto ya no cambia), esta vez cambiamos de destino: Vamos al Pirineo si, pero tras un brusco cambio de planes a menos de 36 horas para salir (con lo que eso le supone a mi cabecita, ya que tocaba montar otro plan alternativo y en 30 minutos, buscar todo...etc) se decide abordarlo por su lado francés. Aqui una foto a altas horas de la madrugada, justo 1 min antes de salir:
Tras tener casi todo atado, solo nos faltaba el clima, y como siempre, eso ya nos depende de nosotros; y hablando de nosotros, esta vez el grupo lo componíamos 3 integrantes físicos, ya que en muchos momentos nos acordamos de los que no nos acompañan (especial agradecimiento a Serrano, por su aportación de material). A lo que iba, que me lio, esta vez se unía Ainara, en la que ha sido su primera experiencia pirenaica.

Tras un viaje rememorando grandes temas del rock de los 70-80, llegamos al camping donde montamos el "campamento base". A una altura aproximada de 1.200 metros y con unas vistas sobre Gavarnie que no se pagan con dinero, montabamos nuestra tienda (de lo más pro que vi por la zona en lo que a alta montaña se refiere), ya que los demás tenían sitio de sobra, pero nosotros teníamos seguro que no pasaríamos frió.

Seguidamente nos cambiamos las vestimentas para ponernos algo más fresquito, y nos desplazamos pocos km carretera arriba hasta la localidad de Gavarnie, donde iniciaríamos nuestro primer "paseo".

CIRCO de GAVARNIE

El camino sale de la localidad del mismo nombre, donde tras estacionar el vehículo tras previo pago, unos carteles nos indican por donde debemos caminar.
Al principio el camino es prácticamente llano, pero si somos extremadamente vagos o llevamos a un integrante lesionado, tenemos la posibilidad de alquilar una mula que nos portee hasta estar muy cerca de la cascada.

El camino en si no entraña ninguna dificultad. Podríamos decir que es "para todos los públicos" sin duda alguna. En poco menos de 1h nos encontramos en el l'Hotellerie du Cirque.
Desde este punto el camino se vuelve "más autentico", que no dificil. Pero debemos atravesar un nevero, y vemos cerca varios de tamaño considerable para ser agosto y estar a una altura media-baja.
Foto: Garmen y Ainara ademirando una de tantas cascadas "secundarias"

En este punto las vistas son ya impresionantes, ya que cada paso que damos nos introduce más en la grandeza del circo. Parece que queda poco para llegar hasta la base de la Gran Cascada, la más grande de Europa por cierto, pero si seguimos el trayecto del camino y nos fijamos en el diminuto tamaño de la gente advertimos que es un poco más de lo que pensábamos. Aún asi no es nada lo que queda, y como bien he dicho las vistas no desmerecen por ningún lado.

En la foto se aprecia bien este último tramo de la ascensión, si seguimos el camino vemos que gira hacia la izquierda, bien, en ese punto el agua pulverizada y el viento se dejan sentir. En ese momento nos colocamos los impermeables y comenzamos a subir. El camino es todo piedra suelta y cada vez nos cae más agua encima.
Ainara decide sabiamente darse la vuelta y esperarnos abajo, al sol. Nosotros, como no, queremos subir hasta la base de la cascada, asi que paso corto para no resbalar y para arriba.
A unos 50 metros para alcanzar la base, comienza a soplar el viento con más fuerza y nos caen un par de "olas" desde la pared. Suerte que pillamos un piedra grandecita para resguardarnos. Aqui una foto desde el semi-cobijo:
En un par de minutos Eolo nos dio una tregua y pudimos llegar a la cascada. Si subís hasta este punto ojo: a parte de agua también caen piedras desde arriba. Lo mismo para la bajada, hay muchísima piedra suelta y mojada claro.
Al juntarnos con Ainara reponemos fuerzas admirando todo lo que nos rodea, que no es poco. Las vistas hacia el valle no desmerecen:

El regreso puede realizarse por el mismo camino o en circular, pero en votación popular me ganan 2 a 1 y volvemos por el mismo camino.
En resumen, una bonita excursión sin tener que realizar grandes esfuerzos (el nuestro había sido madrugar y viajar jajaja, esto era para "soltar") pero con una recompensa impresionante. Merece la pena y mucho!!!!

Os dejo con una última foto: