Tras el vertiginoso ascenso y salir de la estación del "funi" y comenzamos a caminar siguiendo las marcas del PR (blanco y amarillo). Justo a la salida de la estación encontramos un par de carteles informativos, uno de ellos describe la ruta que realizamos: Horcados Rojos. El desnivel es de unos 800 metros y unos 12km.
La ruta no es dura, es asequible a cualquier persona que ande o realice alguna actividad. El tiempo estimado por "la organizacion" es de 4h 25 min. Nosotros tardamos 3h 15min a pesar de las inclemencias climatológicas (camino nevado y lluvia al bajar).
El inicio del camino esta muy bien marcado y se realiza por una pista ancha (4x4) hasta la conocida "vueltona" (curva radical a izquierda). Aqui el camino es más estrecho pero esta muy bien marcado y es evidente aún con la mas espesas de las nieblas.
Continuamos caminando unos 15 minutos más en llano, para comenzar a ganar altura poco a poco. Después realizaremos este trabajo pasando por varios zig-zags. Pero el camino, auque de piedritas, es muy comodo.
Aquí comenzamos a pisar algo de nieve, con la cosiguiente ilusión. Yo personalmente no pensaba ni que ibamos a poder andar por la niebla y lluvia, mucho menos tener "una ventana" de casi buen tiempo.
En la foto podemos ver el camino con nieve, pisado. Al fondo el Coriscao.
Cada vez encontrabamos más nieve en el camino, aunque estaba abierto por algun montañero. Ya podíamos ver el famoso refugio de Cabaña Verónica, cuando el camino tira hacia abajo y vuelve a ganar la altura hacia la izquierda.
Todo este tramo es muy evidente y lo podemos ver perfectamente si no hay niebla. Cada vez hay más nieve y comienza a soplar algo de viento, más bien fresquito.
Esta foto está sacada poco antes de realizar la comentada bajadita y subida. Podemos ver perfectamente los Horcados Rojos y a Ainara acercandose a la mole de piedra. En este momento comenzó a echarse la niebla, a pesar de que pensabamos que el sol podría con ella. Pero hasta aquí disfrutamos de unas muy bonitas vistas del paisaje ligeramente nevado.
Tras volver a ganar altura y continuar hacia el refugio, a cada paso nos dabamos cuenta de que había más nieve. Unos 12-15 cm en estos momentos, aunque intentabamos continuar por las pocas pisadas. En la siguiente foto se puede comprobar (foto sacada hacia atrás, las nubes pisándonos los talones)
A medida que ganábamos altura comenzamos a escuchar voces procedentes del refugio metálico. Poco más adelante ya veíamos la silueta de un numeroso grupo. Ainara cruzaría palabras minutos más tarde con ellos. Eran unos 30, un grupo de montaña de Billabona que venían del refugio Vega de Urriellu. En la siguente foto vemos el refugio e intuimos la figura de los montañeros.
Llegamos a la bifurcación, hacia la izquierda el camino se eleva un poco hasta el refugio y recto continuamos hacia el collado (dcha Horcados, izq Pico Tesorero).
Ainara decide quedarse a esperar, ya que no se ve casi el camino, solo unas pocas pisadas en las que meto toda la bota en muchos momentos. Hasta el collado se llega en seguida. Elevo el ritmo hasta alcanzar el collado, atento a las marcas, que en muchos casos se encuentran parcial o totalmente tapadas por la nieve.
"Flipo" literalmente por pisar tanta nieve, y en la cabeza llevo 2 ideas: poder alcanzar la cima y avistar el Picu de Urriellu, que viendo como estaba el cielo...no las tenía todas conmigo.
La segunda idea la vi cumplida enseguida, al llegar al collado me encontré con esta imagen:
Como podeis ver la mole es impresionante, el paisaje precioso y al fondo podemos ver el mar. Una pasada, con esto estaba más que contento. Ahora habia que darle mucha caña para llegar hasta la cima y bajar rápido.
En la subida final no veía bien las marcas, pero no hay mucha duda, ya que es bastante inclinada y se intuye la cima. Sólo en una ocasión me escoré un poco hacia la izquierda, encontrando un paso muy pero que muy expuesto y dije "por aqui no es".
Evitaba en lo posible pisar la nieve, ya que aqui la profundidad era de unos 50 cm. Las nubes se me echaban encima a cada minuto y al llegar a la cima no se veia a 10 metros, una pena, pero muy contento.
La bajada a toda pastilla, pensando en Ainara y en la niebla (y que no lloviera). En los tramos en los que había nieve me permití el lujo de trazar recto, quedandome clavado un par de veces hasta la rodilla.
En unos 10 minutos estaba con Ainara y emprendiamos la bajada. Llegando al funicular en 1h15 y bien mojados. Ya que en el último tramo atravesamos una nube con la consecuente llovizna.
El resultado más que notable. Muy bien. Y después de ducharnos ni que decir.
Una experiencia increíble tiene que ser vr esas vistas nevadas y tener 50cn de nieve!!!
ResponderEliminarMuy guapo el funicular!!!
Aupa Al filo de lo txungo!!!!
La verdad es que ha estado genial...lo describes bien: increible!!!
ResponderEliminarLa siguiente os quiero ver ahi, dandolo todo en primera fila!!