Lunes por la tarde. Contentos después del paseito matinal por Troumouse, volvemos al camping a reponer energías. En un tris damos cuenta de nuestras raciones y tras despedirnos de Ainara (que demuestra ser muy lista, ya que se queda a descansar en la tienda) yo & my friend nos desplazamos los pocos metros que nos separan hasta el inicio de la ferrata.
La vía y está muy bien indicada, encontrando incluso carteles en la carretera. Estacionamos el vehículo en un buen área dispuesta para ello. Nos equipamos (solitos ya, cada uno lo suyo, porque ya somos mayores...) y cruzamos el Puente de Couret tras echar un vistazo al croquis de la vía. Desde este punto el puente es visible, y puedo decir que impresiona. Pero nada que ver con verlo y sentirlo de cerca.
Foto sacada horas más tarde de acabar la vía, tras relajarnos y bajar los niveles de adrenalina.
La aproximación es sencilla, debemos seguir un camino que va paralelo al rio en dirección descendente. En poco más de 10 minutos comenzamos a ver el cable de vida. Superamos el paso de unas piedras y llegamos.
En este punto revisamos nuestros equipos de nuevo y comenzamos a subir. El inicio es muy sencillo, se puede avanzar sin usar las clavijas. En este punto pensamos que igual hasta nos aburrimos (qué inocentes...). En pocos minutos llegamos a la pared o muro. Aquí las cosas cambian y se tornan del todo verticales (yo dije: "aquí empieza lo guapo", y tanto). El tiempo parece estable, incluso vemos algún claro.
Realizamos el primer largo, que lo es bastante y llegamos a un buen reposo. Donde aprovecho para sacar la única foto que haría. Fijaos que comenzamos poco más arriba del rio, y mirad que tamaño tiene el coche en la carretera. Esto será el primer tercio de la pared:
Mencionar que en todo momento el trayecto se encuentra muy bien equipado, podríamos quitar algunas grapas y apoyos y aún así seguiría siendo factible.
En este momento el camino se bifurca, esto es, podemos continuar "recto" hacia arriba por el paso TD+ (desplome +) que se encuentra super bien equipado y puede hacerse pasito a pasito sin grandes esfuerzos, o realizar una pequeña travesía lateral más un desplome categoría TD (muy dificil).
Cuando voy por la 4ª-5ª grapa del TD+ Garmen me advierte que por ahí no pasa, él prefiere hacer el otro. Yo lo miro y pienso que posiblemente sea hasta más complejo, menos físico pero más técnico y aéreo.
Bajo y comienzo a hacer el paso lateral que te saca literalmente de la pared. En este momento advierto a Garmen: "no mires abajo". Hacía tiempo que no sentía ese vacio en mi tripita al mirar hacia abajo y atrás. Superado el paso lateral el desplome no tiene mucho misterio, con ir poco a poco mirando donde colocamos los pies (esto tiene gracia por que hay que mirar para abajo y en estos momentos no vemos ni la pared, para lo cual hay que separarse de la pared estirando los brazos, vamos, como los buenos escaladores).
Tras el desplome se vuelven a juntar los 2 caminos. Desde este punto podemos ver el camping y nos acordamos de lo bien que está Ainara (por lo menos está en el suelo). Las vistas impresionan, desde aqui vemos el Taillón (objetivo del día siguiente).
Pero antes de seguir con la Krónica y su parte más emocionante, os pongo una fotuca de la pared en la que podreis observar las dimensiones de la misma (Foto cedida por Oscar, no dejeis de visitar su blog
http://albumdeactividades.blogspot.com/ , muchas gracias!!) Fijaos bien, donde está el circulito hay 2 personas, desde ese punto aún queda mucho por sudar, ya que debemos subir hasta la cima-punta (1.380m) de esa pared y cruzar el puente que se ve en la foto:
En este momento comienza a tronar y las gotas no tardan en llegar. La cosa se pone fea ya que cada vez llueve con más fuerza. Siempre había pensado que una ferrata en condiciones de "mojado" debía ser un medio-suicidio. Pues bien, lo íbamos a vivir en nuestras carnes. Garmen que ya iba acojonadete por la altura en este momento suelta 3 o 4 juramentos. No es para menos. Yo también pienso "para que o.... hemos subido". Pero es una tontería pensar en nada. Lo que hay que hacer es seguir, con más cuidado si cabe. Todo está mojado y las grapas resbalas al apoyar los pies. En las manos a cada agarre el agua nos corría por el brazo.
Aquella pared se había convertido en nuestro infierno particular. En ese momento pensabamos que la vía continuaría recta hacia arriba. Pero no, sorpresa!!! Sebaja un poco para ladear a izquierdas, donde vemos el puente; todavía nos queda el último largo hasta la cima. Este último largo también es tope vertical (vamos como toda la vía...). Tenemos suerte y para cuando llegamos a la cima deja de llover, aunque todo esta muy mojado.
La niebla o nubes bajas hacen acto de presencia. Casi prefiero, bueno no se lo que prefiero (en ese momento preferiríamos estar abajo...pero dependía de nosotros). Pero por lo menos no llueve, y la niebla se va poco a poco. Pero las nubes que flotan sobre nuestras cabezas son negras y se oímos tronar de nuevo.
Ante nosotros aparece el puente: 58 metros de puente suspendido a muchísima altura. Es el primero que se nos presenta en nuestras vidas. La primera visión directa del mismo no se me olvidará en mucho tiempo.
Ya que en ese momento somos conscientes de que son muchos metros. Y que sin pisarlo ya se tambalea...al poner el pie...pero bueno, no hay más opciones que cruzar el puente o bajar todo lo que habíamos subido. La 2ª opción es una locura. La primera también , pero menos.
A mi me preocupaba la bajada, ya que pensaba que la ferrata acababa al cruzar el puente. Y alí se veía una pared como una catedral!!! Así que tocaría continuar de ferrata descendente. Pero primero había que cruzar el puente.
Aunque ahora al leerlo parezca que tardamos y dudamos mucho en decidirnos no fue así. Esto pasón en 3 o 4 minutos, muy intensos eso sí. Así que había que salir de allí ¿no? pues ala, si era antes mejor que después.
Respiro un par de veces y miro a Garmen, no hay palabras. Avanzo hasta chapar el primer cable.
El primer paso al puente es la pera...aquello comienza a moverse, pero no solo arriba y abajo, si no a los lados también. Bauticemosle como movimiento 3d. Un consejo, despacito y buena letra. Los cambios de cable eran todo un reto, ya que soltarse de manos a esa altura en medio de "alli" buffff (se me ponen los pelos de punta!!!). Mencionar que garmen es un mentiroso y a los 15 metros ya me decía que "vas muy bien, ya has pasado la mitad", como si no viese el final...pero bueno, se agradece.
Superada la mitad, y llegando al final el movimiento se reduce, o te acostumbras...nose.
Hay nos volvemos a pegar a la pared y comienza el descenso, que se encontraba caladisimo. Miro y animo a Garmen todo el rato aunque no me escucha.
El descenso es eso, bajada combinada con pasos laterales más una pequeña trepada, que nos deja en el camino de regreso. Una vez en el camino le espero a Garmen con lo brazos abiertos, pero me dice que besos y abrazos al lado del coche!!!
Y así fue...esto termina bien, con besos y abrazos....y los pies en el suelo!!!